EDUCACION TRADICIONAL Y PROGRESISTA
La educación tradicionista nació con el ser humano. El desarrollo del hombre se ha creado por medio de su educación. Los sistemas de educación más antiguos conocidos tenían dos características comunes, enseñaban religión y mantenían las tradiciones de los pueblos. La educación tradicionista es formada por tanta información que confunde al alumno y no logra un aprendizaje significativo donde el pueda usarlo en un futuro. La información no se obtiene por medio del conocimiento aplicado sino por memorización. El método que se usa es la explicación del maestro donde el alumno no puede opinar. La disposición de los alumnos en las aulas donde se imparte la educación tradicionista es lineal y todos tienen que mirar hacia el profesor y el pizarrón. El alumno pierde su identidad al no poder opinar. La escuela tradicional, dice Justa Ezpeleta, “es la escuela de los modelos intelectuales y morales. Para alcanzarlos hay que regular la inteligencia y encarnar la disciplina; la memoria, la repetición y el ejercicio son los mecanismos que lo posibilitan.” Un ejemplo de cómo es la educación tradicionalista y como puede afectar a lo adolecente es el video de Pink Floyd The Wall donde refleja como es el sistema de la educación tradicionalista donde no dejan expresar a los estudiantes, cualquier debilidad que los maestros encontraban con los alumnos se burlaban de ellos, la frustración que tenían los maestros la desquitaban con los alumnos, y controlaban sus pensamientos.
A principios del siglo XX, muchos pensadores anticapitalistas llegaron a la conclusión de que, ante las inmensas dificultades de hacer una revolución social, era necesario ir ganando terreno en el terreno de la educación. Educar es sin duda la transformación permanente y en lo posible sistemática y razonada del ser humano; mujer y hombre, hacia una constante, hacer el bien, es decir partiendo de la emoción ante la vida y el aprendizaje, pasar a ser un sujeto que conoce, reflexiona, critica, participa y propone activamente en el proceso de enseñar y aprender y con ello se inclina al progreso social y la democracia económica y política de la comunidades y de la sociedad. El movimiento de la educación “progresiva” y en particular el pensamiento pedagógico de John Dewey influyó mucho en los experimentos “liberales” sobre el curriculum y la pedagogía. Como lo expreso el pedagogo Soviético, Anton Makarenko, “El profesor es quien crea y organiza la colectividad, y allí se produce el círculo virtuoso del aprender.” El resultado de una educación progresista son las competencias donde el maestro es un guía para que el alumno logre adquirir aprendizaje significativo para poder tener en un futuro las habilidades para desarrollarse en cualquier situación.
El ciclo pasado en el colegio que estoy trabajando observe la diferencia que hay con un maestro tradicionista y con un progresista. Eran dos aulas de primer grado de primaria el método de la maestra tradicionista era de amenazar a los alumnos con no dejarlos jugar a la hora del recreo, al entrar en el aula los alumnos siempre estaban callados y trabajando nunca trabajando en equipo, los cuadernos todos tenían una limpieza intocable con margen rojo carmín, la conducta de esos niños eran como de soldados al frente de la maestra. En lo contrario con la maestra progresista tenía todos los niños que tenían problema en conducta y aprendizaje. Las pocas veces que yo entre en la aula la maestra estaba trabajando en equipo interactuando con ellos y el método que ella uso para enseñarlos a leer fue por medio de dibujos. En este ciclo los niños que estaban con la maestra tradicionalista tienen problemas de lectura de comprensión y conducta. En lo contrario con los otros alumnos tiene excelente compresión lectora y mejoraron su conducta.
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